Ejercicios

Estos son los ejercicios del Reto Semanal de Escritura

Reto semanal de escritura

Este reto fue ideado hace algunos años por el profesor Jorge Tirzo. Se trata de realizar un ejercicio por cada semana del año. Puedes hacerlos en privado, pero si deseas, puedes compartir tus ejercicios aquí en los comentarios. Se amable y considerado con los demás.

Escribe la semana del ejercicio que estás realizando y tu nombre. El objetivo es realizar en cada semana el ejercicio correspondiente.

¿Cuántos ejercicios serás capaz de escribir?

«Póngase a trabajar. La disciplina permite libertad creativa. La no disciplina es igual a no libertad».

#RetoDeEscrituraSemana1 Diálogo interior
#RetoDeEscrituraSemana2 Historia de terror
#RetoDeEscrituraSemana3 Carta a un personaje de ficción
#RetoDeEscrituraSemana4 Poema en tercera persona
#RetoDeEscrituraSemana5 Descripción detallada
#RetoDeEscrituraSemana6 Recuerdo de la infancia
#RetoDeEscrituraSemana7 Narración en primera persona
#RetoDeEscrituraSemana8 Poema visual
#RetoDeEscrituraSemana9 Ciencia ficción
#RetoDeEscrituraSemana10 Narración en segunda persona
#RetoDeEscrituraSemana11 Historia policíaca
#RetoDeEscrituraSemana12 Video poema
#RetoDeEscrituraSemana13 Sobre los perritos
#RetoDeEscrituraSemana14 Sobre la poesía
#RetoDeEscrituraSemana15 Acerca de la noticia principal de ese día en el periódico
#RetoDeEscrituraSemana16 Escritura automática
#RetoDeEscrituraSemana17 Narración en tercera persona
#RetoDeEscrituraSemana18 Diálogo entre dos personajes de ficción
#RetoDeEscrituraSemana19 Entrevista a un personaje recién fallecido
#RetoDeEscrituraSemana20 Memorias de unas vacaciones ficticias
#RetoDeEscrituraSemana21 Instrucciones cortazarianas

#RetoDeEscrituraSemana22 Poema experimental
#RetoDeEscrituraSemana23 Texto protagonizado por un niño
#RetoDeEscrituraSemana24 Poema fonético
#RetoDeEscrituraSemana25 Texto protagonizado por un perro
#RetoDeEscrituraSemana26 Carta del yo del futuro
#RetoDeEscrituraSemana27 Poema bukowskiano
#RetoDeEscrituraSemana28 Texto protagonizado por una mujer
#RetoDeEscrituraSemana29 Cuento erótico
#RetoDeEscrituraSemana30 Un día desperté convertido en un horrible…
#RetoDeEscrituraSemana31 Un recuerdo del lugar donde estuve el jueves pasado.
#RetoDeEscrituraSemana32 Texto protagonizado por un alien
#RetoDeEscrituraSemana33 Soneto
#RetoDeEscrituraSemana34 Romance
#RetoDeEscrituraSemana35 Décima
#RetoDeEscrituraSemana36 Novela en menos de 1000 palabras.
#RetoDeEscrituraSemana37 Letra para salsa y tres soneos (por encargo o libres)
#RetoDeEscrituraSemana38 Relato de mi adolescencia
#RetoDeEscrituraSemana39 Poema inspirado por la palabra “obturador”
#RetoDeEscrituraSemana40 Historia muy cursi
#RetoDeEscrituraSemana41 Fábula
#RetoDeEscrituraSemana42 Falsa autobiografía
#RetoDeEscrituraSemana43 Poema sobre las noticias recientes
#RetoDeEscrituraSemana44 Thinglink poético
#RetoDeEscrituraSemana45 Poema erótico
#RetoDeEscrituraSemana46 Sitio web intervenido poéticamente
#RetoDeEscrituraSemana47 Cuento amoroso escrito en verso
#RetoDeEscrituraSemana48 Texto en prosa poética
#RetoDeEscrituraSemana49 Texto basado en una conversación de la calle
#RetoDeEscrituraSemana50 Invención y definición de nuevas palabras
#RetoDeEscrituraSemana51 Cuento que ocurre durante Nochebuena
#RetoDeEscrituraSemana52 Poema sobre el 2023

Estas son algunas…

PREGUNTAS

…frecuentes.

51 comentarios en “Reto semanal de escritura”

  1. #SEMANA1

    TEXTO EN AZUL

    Diálogo interno: Se atragantan las palabras porque hay muchas en el archivero, mi tórax. Algunas son azules, sofocadas por el acontecer de mi vida cotidiana y por falta de caja de resonancia. Sé que no todas las personas somos candidatas al psico-análisis, he pensado qué pasaría si me sometiera a este. ¿Será que mis exhalaciones azuladas saldrían como demonios. Será que no? Definitivamente hay algunas que mantengo igual que los «X-Files», muy dentro. Primero, porque es real que a contadas personas interesarían mis asuntos, segundo, porque no sé si la avalancha que provoquen al salir pueda luego, ser contenida. He decidido realmente exhalar poco a poco pues, resulta que en repetidas ocasiones y para variar, noto, cómo en forma hostil se intenta minimizarme. Ya por lo que hago, ya por mi trabajo, por mi falta de argumento, por mis gustos musicales, ya por mis hobbies y hasta por mi propia ignorancia, ¡Diablos!: «Mansplaining» en su pureza, pues.
    Curiosamente, no sé si también es por el hecho de ser mujer, pero, me tardo un montón de tiempo para tomar decisiones importantes que de antemano sé que liberan, aprendizajes como lastres que arrastro conmigo. Y mi paciencia infinita que de pronto parece ser una virtud, a menudo se vuelve desesperación de mí, hacia mí, para conmigo, ¡Bah! Por supuesto, hay miedos al centro de todo esto, cada vez más reconocidos, el problema era cuando no lo sabía o no quería siquiera reconocerlos. Ese paso está dado, incluso los he enfrentado, me faltan algunos, varios, no están nada lejos. Cada vez los veo más cerca, avanzan hacia mí a pasos de monstruo, con ganas de estrangularme. Como si no supieran, malditos, cuántas veces los he sorteado.

  2. #SEMANA1

    —¡Tu, no me entiendes! —dijo la joven a su padre mientras era reprendida.
    El hombre, con mirada fría observaba a su hija. Pensando en sus adentros.
    «si, no te entiendo, cómo a mí no me entendían mis padres y a ellos los suyos. Y no nos entendemos, debido a los tiempos que vivimos. Siento ser viejo y no entenderte, pero si te reprendo es porque quiero tu bienestar»
    La joven seguía viendo al hombre grande. Que se imponía ante su pequeña figura.
    Su padre se mantenía firme en su decisión. Apartó la vista, para ver por la ventana, respiró ondo y dijo:
    —Lo siento pequeña, así es como debe ser.
    La joven refunfuñó y con pisadas fuertes se alejó de sala azotando detras suyo las puertas que iba pasando.
    Mientras el hombre más relajado se decía.
    «Algún día lo entenderás, hija mia»

  3. Edgar A. Alvarez S.

    #Semana1: Diálogo interior.

    Dialogar conmigo mismo…
    ¿Acaso hace ruido la caída de un árbol en un bosque desolado? ¿Uno dialoga sin pronunciar palabras?
    Sí, es posible dialogar sin pronunciar palabras. Por ejemplo, los mudos pueden dialogar usando lengua de señas.
    ¿Pero los mudos hablan?
    Eso sí no, se comunican.
    Entonces sí es posible que uno dialogue consigo.
    No. Uno imagina que dialoga consigo, que se comunica, charla, platica y demás consigo. Imagino que me desdoblo e imagino que un yo es el que habla mientras yo escucho y espero mi turno para después yo hablar y sea el otro yo el que me escuche. Aunque también podría ser un mero espectador que imagina escuchar a otros dos, tres, cuatro o más yoes charlar.
    Imagino que estoy en una fiesta con varios yoes, todos hablando entre sí. No puedo escucharlos a todos al mismo tiempo, por lo que decido a veces sólo acercarme a uno o a unos.
    Ahora que escribo me percato de que sólo imagino escuchar a un yo. Un yo que salió harto del bullicio de la fiesta de los yoes para hablarme. Yo sólo lo escucho.
    ¿Cómo pensarán los demás? La mayoría de las veces tú sólo me escuchas. También es inusual que hagas lo que estás haciendo ahora, escucharme como si me dirigiera a ti en segunda persona. Es más inusual que cuando nos escuchas dirigirnos a ti en tercera persona o por tú nombre. Y digo nos porque te has imaginado a muchos túes. Aunque, recordando, también sueles escuchar cómo nos dirigimos a ti en primera persona del plural, esto es, sueles escuchar cómo nos dirigimos a nosotros (como unos verdaderos locos, ¿o como un verdadero loco?). Lo más usual es que nos escuches dirigirnos a ti en primera persona. Yo, Yo, Yo. En todas esas veces no te es necesario diferenciarte de los otros porque cuando imaginas escuchar a un otro decir ‘Yo’ sabes que viene de otro que imaginas que no eres tú (pero sí eres).
    ¿Habrá otros que, en vez de imaginar escucharse, se imaginen escuchar a otra persona (ya sea conocida como algún familiar o amigo, o desconocida como un Dios o un ídolo)?
    ¿Habrá otros que, así como algunas veces haces tú, imaginen no sólo escucharse, sino que se imaginan presenciar una película de sí mismos junto a otros (o sólo de otros) dónde hablan a un público más amplio (que al final son tú, nosotros y yo)?
    ¿Habrá otros que sólo imaginen verse a sí mismos en otra situación en completo silencio (como una película muda, como una serie de fotografías)?
    ¿Cuántos habrá que enriquezcan su imaginación con olores, texturas, sabores…?
    ¿Cuántos habrá que no imaginen o imaginen menos de lo que se distraen?
    No, por favor, aún no te vayas. Si te vas, no sé si volveremos a hablar. Y me gusta hablarte, porque aquí, afuera de la fiesta siento que por fin nos escuchamos. Creo, e imaginas, que a los que se han quedado en la fiesta también les gusta. Todos te pedimos lo mismo, ya no te distraigas tanto. Es relajante que nos escuches a nosotros, a mí, a ti.

    Está bien, después le seguimos. Que imaginarte escuchándome cuesta, pero poco a poco nos acostumbraremos.

  4. #Semana2

    PERRO MUERTO
    Entré por la puerta trasera a la editorial. El guardia de la entrada no estaba y todo parecía abandonado. No había ni un alma. “Estamos en el velorio” decía un papel que alcancé a leer al revés, por dentro de la puerta de vidrio. Quedé fría. Miré la oficina del editor y otro letrero que apuntaba con una flecha a una bandeja roja: “Nancy, deja tu documento sobre la bandeja. Te llamaremos”. Lo deposité y salí inquieta del lugar; preguntándome por qué la puerta de atrás estaba sin candado, por qué los letreros y cómo se enteraron de que yo pasaría por ahí ese día y hora.
    Ya casi era un año que marzo había quedado atrás. Hice un libro y al inicio estaba nerviosa como novata que fui, digo novata no porque lo haya publicado, sino porque luego seguí escribiendo. Llegué con el texto impreso en mano para entregarlo a la editorial sabiendo que retomarían proyectos que dejaron inconclusos desde principios de año. Era de tarde y el sol iba presuroso al poniente, hacía calor como se vive la primavera en este semi desierto que es el noreste.
    Pasaron tres días y recibí un mensaje: “Ven a la editorial, tenemos tu libro editado e impreso”. ¿Qué? ¿Tan pronto? Me apresuré y fui. Otra vez el lugar estaba solitario y en la puerta principal un aviso: “Nancy, igual que la última vez, entra”. Desconcertada, sentí un mal olor en el ambiente que me llegaba a la boca del estómago y me provocaba náuseas. En la oficina del editor sobre la misma bandeja roja estaba mi libro impreso. Lo hojeé sin reparar en detalles y lo guardé. Antes miré que había una nota: “Nancy, aquí está tu sueño impreso, suerte. Tiraje: quinientas copias. Están en la oficina en una caja roja. Llévatelas todas”. Gozosa y extrañada, giré la cerradura de la puerta y entré a la oficina.
    Se encendió una luz mortecina que apenas alumbraba. Sentí la bilis en la garganta y el frío me recorrió todo el cuerpo. Volaron moscas. “Apesta a sangre de perro muerto”, dije, temblorosa. En su escritorio estaba la caja que contenía todos los libros en fajos de diez. Todo pareció en orden. Llamaré más tarde para revisar acuerdos. Ni siquiera hablamos de esto. Salí y en taxi arranqué a casa. Llegué, abrí la caja roja y revisé uno por uno los libros. El nombre de autora: Fancy MT. No lo podía creer, ¿Acaso me jugaron una broma? Corrí a mi bolsa a buscar el ejemplar que revisé y lo mismo: Fancy MT. Ladré mentadas con espuma en la boca. En la caja había una hoja suelta que no había visto, traía una cuenta en pesos, altísima. El cortisol circulaba a mil por hora por toda mi sangre. Sentí cómo se formaba un nudo rojo en mi garganta. Llamé: Lo sentimos, el número que marcó no existe. Abrí mi celular y el mensaje de texto ya no estaba. Tampoco el número del editor. De súbito llegó una notificación: “Apuñalan a editor en su oficina y lo velan el mismo día”. La fecha del suceso era el día que yo fui a dejar el texto. Me desplacé de nuevo y a lo lejos alcancé a ver el lugar acordonado. Vacío. A mi derecha se acercó una joven con un documento envuelto en papel rojo y sus ojos muy abiertos: “Hace tres días que murió y acordonaron, dizque el coeditor se quedó con todos los pendientes para cobrarlos. Dizque el editor tenía muchos libros pendientes. Dicen que entretenía mucho a sus escritoras. Quién le manda al don, ¿verdad?”. Terminó de decirlo y me llegó el olor a sangre de perro muerto. De golpe un hervidero de moscas sobrevolaba alrededor nuestro. Hacía calor, en pleno noviembre.
    #HistoriaDeTerror

  5. #Semana2

    Parálisis

    Ese día me urgía descansar, solté apenas un “buenas noches” y mi madre, junto a la cama apagó la luz.

    Horas después, oi sus sandalias completando la rutina de las 4 de la mañana y como si fuera contagioso, también sentí ganas de orinar.

    Quise abrir los ojos, pero no podía, traté de mover las piernas y tampoco, quise hablarle… pero mi cuerpo estaba inmóvil. Yo estaba ahí, escuchando y sintiendo la necesidad de ir al baño. Por dentro tuve la sensación de gritar “¡Mamá, despiértame!” pero siguió su trayecto como si nada.

    Debe ser eso, se me subió el muerto, ya pasará, me ha pasado otras veces, unos segundos o minutos y despierto. Quise respirar profundo, pero mi cuerpo inhalaba tranquilo, como siempre, podía sentirlo, pero no lo controlaba.

    No sé cuántas veces grité sin poder emitir un solo ruido, todo se quedaba en mí y al parecer solo yo me escuchaba.

    Mi madre volvió a meterse a la cama y apagó la lámpara. “Ayúdame”, le dije pero me ignoró. Lloré o sentí que lloraba porque ninguna lágrima salía, creí patalear y manotear, pero mi intento fue en vano.

    La angustia me invadió y le pedí a Dios que me despertara. Supuse que era posible estar muerta o en coma.

    Pasaron quizá dos horas y mamá despertó al mismo tiempo que el sonido de mi alarma, la misma que no pude apagar. Cuando se dio cuenta llamó a emergencias, pensó que era un desmayo, en el hospital todo lo escuchaba y sentía, pero no podía ver, hablar, ni moverme.

    Días después oía llorar a mi madre y las charlas de confusión del personal de la clínica. “Parálisis del sueño permanente”-diagnosticó una doctora.

    Desde entonces me alimentaron por sonda. Durante años transité todas las estaciones, los primeros mi madre me hablaba y contaba historias, tenía la esperanza de que abriera los ojos, pero ni ella, ni nadie ni mi cuerpo, volvieron a escucharme.

    Todavía oigo arrastrar sus sandalias por la habitación y me da las buenas noches esperando respuesta, cada vez se oye más el silencio en casa, también se ha cansado de hablarme. No lo sabe, pero vigilo su sueño siento abrazarla y que duerme, solo puedo imaginarlo mientras sigo atrapada en el sueño.

  6. Edgar A. Alvarez S.

    #Semana 2: Historia de terror.

    AMENAZA

    Fue poco después de las once de la noche. Había estado leyendo desde las seis de la tarde, pero no lo había notado hasta que la vi moverse.
    Por el rabillo del ojo, alcancé a ver como una esfera se sacudía. Fue imposible no notarlo porque el movimiento era demasiado brusco, demasiado anormal. Apenas la miré y dejó de sacudirse. Creí que lo había imaginado, pero poco después noté que se mecía como si fuera consecuencia del paso de un débil viento. ¡La ventana! Ésta estaba abierta por lo que una ráfaga pudo haber sido la que la sacudió con tal ímpetu… Pero a ninguna otra esfera sacudió, ni siquiera las otras estaban siendo mecidas por el paso de otros vientos. Creí entonces que tal vez era porque estaban menos expuestas o porque estaba mareado, pues también fue entonces cuando noté que llevaba varias horas leyendo a través del monitor de mi computadora.
    Cerré los ojos, respiré para relajarme y destensé algunos músculos de mi espalda.
    ‘Sólo termino este capítulo y me iré a dormir’.
    Tan pronto retomé la lectura, volví a ver indirectamente como esa maldita esfera volvía a sacudirse. ‘No, no es la esfera la que se mueve, la mueven. Pero no es ningún viento, es algo más. Algo que se burla de mí, que me está retando porque sabe que, aunque miro este monitor, la veo moverse’.
    Miré otra vez la esfera con un malestar producto de una combinación de sentimientos como el miedo, el odio, el cansancio, la incredulidad…
    Me fui a dormir.
    Desde entonces, aún no ha vuelto a suceder algo similar.

  7. #Semana3 #CartaaUnPersonajeDeFicción #VozDelNarrador #RetoDeEscrituraSemanal

    Para Sue, la mujer invisible.

    Hola querida Sue, ¿Cómo estás? Espero que súper.

    Te escribo porque quiero hablarte de lo que significaste para mí desde que era pequeña y hasta entrada la adultez.
    Siendo muy niña, antes de entrar a primaria igual que toda mi familia, leíamos «cuentitos» es decir cómics. Diversos. Me parece que así aprendimos a leer. Y bueno, uno de esos cómics fue Los cuatro fantásticos. Por supuesto uno de mis personajes favoritos eras tú, de esa forma te conocí, así que te cuento como amiga de la infancia.
    Paso al meollo del asunto, fíjate que cuando cursaba los primeros años de primaria quería ser como tú, pensaba que sería maravilloso tener ese poder de ser invisible de repente, como si de golpe desapareciera. Y es que a veces y creo que nos pasa a muchas cuando somos pequeñas, lo que queremos es escondernos del peligro.
    Recuerdo que fueron tres ocasiones donde ingenuamente invoqué tu poder, sí y con mucha necesidad y fue porque estaba asustada. Ajá, asustada de unos hombres. Esto lo he conversado abiertamente a varias personas y en distintos foros y edades. Me parece que eso me liberó de ese miedo. Genial ¿no crees?
    Imagina que en una de mis clases de psicología durante un juego te escogí para representarte y no, no era terapia, pero ya sabes, sentí las miradas de pobrecita, quisiera ser la mujer invisible y caray, cuando te escogí, la maestra dijo «Bien protegida y cerrada como la mujer invisible ¿verdad?» La verdad sea dicha sentí poca empatía en su tono, pero como implicaba una calificación me mantuve callada.
    Como te digo hablar de esto me liberó, incluso perdoné de corazón, mental y emocionalmente a esos perpetradores que un día intentaron vulnerarme y que por supuesto no lo lograron. Pobrecitos, qué frustrados y qué tontos al intentar meterse con niñas. Patanes (por no decir palabrejas más feas que comienzan con «c» y terminan con «s»).
    Pero bueno los años dan fuerza y hay una elefanta que crece dentro y otorga creo yo luz. Porque has de saber leo noticias, testimonios, libros y sigo notando que ese tipo de personas siguen sueltos por ahí en la humanidad y con las mismas mañas. Hace poco leí un libro que se llama: El invencible verano de Liliana. Estoy segura que igual que muchas mujeres me vi en ella, Liliana era librana igual que yo, soñadora, lectora, haciendo cartitas, estudiante, enamorada de la vida, en fin. La diferencia es que ella no sobrevivió. Me pudo un montón leer esa realidad pero ¿sabes qué? Lo que creo es que Liliana, en el corazón de muchas mujeres, late. Y no solo en México sino también en otros países. Con esto pienso que la memoria y los actos son muy poderosos si los usamos a favor del porvenir.
    Y como mi forma de ser es de aprendiz, cada vez que veo la ocasión, de alguna manera pongo en alerta a pequeñines sobre lo que te conté más arriba. Y aunque me encanta el cómic creo que ahora más bien invocaría el poder de la mole para que no le pase nada a nadie.
    Bueno, quería que supieras esto así tal cual, 🙂 como se escriben las buenas amigas.
    Te mando un abrazote y pues caray, no puedo decirte adiós sin pedirte el favorzón de que me saludes a tu hermano, el hombre antorcha. Oye, no te pongas celosa 😁.

    NancyMT

  8. Edgar A. Alvarez S.

    #Semana 3: Carta a un personaje de ficción.

    POLIFEMO

    Desesperado me condené a la eterna oscuridad sólo para no verte e iluso por entrar en un sueño en el que estuvieras ausente acabe encadenandome a ti para siempre.

    En esta noche sólo logro olvidarte cuando oigo el olear del mar, ese ser tan vasto, tan vacío, tan furioso.

    Desde aquel día te maldigo a ti: Odiseo, nadie, soledad.

  9. #Semana4 – Poema en tercera persona

    Soñé que un gato iba para Mexicali

    Hay un gato en su cabeza
    acomoda su cuerpo en la canasta
    aborda un autobús
    y viaja.

    Su pelaje diente de león
    se viste con el rojizo de la tarde
    y su mirada discreta
    recorre a quien pasa a su lado.

    Ella lo mira incrédula
    no concibe al pasajero
    pequeño tímido solitario
    ¿viajas solo señor gato?
    él extiende su almohadilla
    -voy para Mexicali-
    y hace su primera amiga.

    #VozDelNarrador #VDN #PoemaEnTerceraPersona #RetoSemanalDeEscritura

  10. Edgar A. Alvarez S.

    #Semana 4: Poema en tercera persona.

    Nada busca apurar.
    Indistinta al peligro de dormir,
    anda sin caminar,
    contenta de vivir
    bajo el río eterno del porvenir.

  11. MINDFULNESS

    Hice un ejercicio de conciencia plena, técnica popularizada en la actualidad como mindfulness.

    Coloqué una fruta enfrente de mí para mantener la atención plena en esta desde ese momento y hasta que llegara a mi estómago. Elegí una uva.

    La tomé entre mis dedos pulgar, índice y medio. Afirmada así, sostuve el dorso encima de la mesa para observarla en posición vertical desde esa perspectiva. Giré lentamente la uva entre mis dedos para mirar bien su textura, su piel.

    Era ovalada, negra, brillante, recién lavada. Tenía pequeñas gotas de agua sobre la superficie que parecían pelusitas, tan minúsculas que apenas podía apreciarlas. Calculo su tamaño de más o menos dos centímetros de alto y uno de ancho. Mis ojos me decían que su sabor era de lo más dulce, jugosa, exquisita.

    La escena me hizo recordar mi visita a los viñedos de Concha y Toro en Santiago de Chile, su ambiente frío y la niebla enmarcaban la fila de larguísimos caminos de vides donde crecían las uvas que luego se convierten en vino, entre otros, el famoso Casillero del Diablo. Según mi memoria las uvas que vi en ese paseo se parecían a la que ahora tenía enfrente, así que pensé que su origen probablemente era chileno.

    Por mi mente pasó también una escena de la película colombiana María llena eres de gracia. En esta daban a tragar uvas grandes a una jovencita para entrenarla en tragar bolsitas del mismo tamaño pero rellenas de cocaína que luego transportaría en el estómago a otro país. Dejé pasar ese recuerdo.

    Todavía sin morder mi uva sentí escurrir su jugo entre mis encías, literalmente se me hacía agua la boca. La acerqué a mi nariz y el aroma era tal que mi olfato envió señales al cerebro según yo dando la orden de comerla. Sin esperar más, obedecí.

    Me recargué en la silla acojinada, la llevé a la boca y cerré los ojos. La mordí y mastiqué largo rato, despacio, todo el tiempo que pude, quizá unas veinte veces. La saboreé, mis papilas gustativas estallaban. La realidad es que la disfruté intensamente antes de tragarla, era tan dulce y exquisita como la había imaginado. Dejaré menos trabajo a la digestión pues el estómago no tiene dientes, pensé. Estoy segura que esta frase me la dijo alguien cuando yo era pequeña para que masticara suficiente.

    Sentí la uva deshecha resbalar por mi garganta y caer dulcemente al estómago; barranco vacío y hambriento.

    La experiencia fue suficiente para recordarme que las uvas siguen siendo de mis frutas favoritas, que tengo un crush con las frutas ricas en antioxidantes, que mi siguiente experimento será con grosellas porque no las he probado y sé que en algún lugar de México me esperan.
    Mientras tanto, salud.

    #RetoSemanalDeEscritura #Semana5 #DescripciónDetallada #VozDelNarrador #VDN

  12. #Semana6 #RecuerdoDeLaInfancia
    Porque la noche es oscura y está llena de terrores
    Melisandre, Game of Thrones

    Este, como otros días, me preocuparon cosas que no está en mis manos resolver ni dependen de mí pero me afectan. ¿Me afectan o hago que me afecten? No lo sé, solamente decidí soltarlas.

    De la nada me acordé que cuando era chica era de lo más preocupona. Me costaba un montón conciliar el sueño y claro, nadie me andaba leyendo un cuento ni me contaba una historia para que durmiera. En cambio sí, tenía la costumbre heredada de orar. Desde muy pequeña me sabía de memoria cualquier cantidad de oraciones incluso el credo que era larguísimo y sí, todas las noches sin excepción las rezaba. Esta cosa tampoco me funcionaba para dormir. Todos dormían, menos yo, al menos eso me parecía. Me enteré por las tiras cómicas que debía contar ovejas para que me diera sueño. Comencé a contar ovejas todas las noches después de rezar. Todos los días iba rompiendo el récord del número al que había llegado el día anterior, miles y miles y miles y miles. Y nada, tampoco funcionaba. Se me atravesaban pensamiento de búhos y lechuzas, de brujas volando y me aterrorizaba. De nada me servía, nunca, escuchar el sonido del agua de la acequia que corría por mi casa. !Ah, ya sé, pediré agua, diré que tengo sed! Mami, tengo sed, le decía, pero no me escuchaba, ni ella ni nadie porque ni siquiera me salía la voz. No me salía la voz. No salía la voz. El miedo era atroz. Como tenía bastante tiempo para pensar una vez pensé qué pasaría si me quedaba sola en la noche con ese miedo. Vino a mi mente el hacha que estaba saliendo por la puerta, a la izquierda, ahí la dejaba papi, encajada en un tronco para que se sostuviera hasta el día siguiente que haría leña. Fácil, me doy un hachazo, pensé. Qué cobarde me vi anoche, dije en la mañana, en lugar de luchar contra los monstruos.
    Ahora que lo recuerdo me doy una risa tremenda porque además de que tenía como seis años era bien menudita, ni por error hubiese podido cargar esa cosa. Las hachas son pesadísimas como para darse un hachazo.

    1. Gracias por compartir tu texto con nosotros, Nancy. Me ha gustado mucho cómo nos has contado tu experiencia de niña preocupona y asustada. Me ha parecido muy divertido y tierno el contraste entre tus miedos nocturnos y tu solución drástica del hachazo. ¡Saludos!

  13. Edgar A. Alvarez S.

    #Semana 5: Descripción detallada.

    DESCRIPCIÓN DETALLADA DE LA PALABRA ‘DESCRIPCIÓN’
    Palabra del idioma español, sustantivo femenino, trisílaba, aguda (tildada), siete consonantes, cuatro vocales, con diptongo e hiato.
    Aplicando la derivación, se le agrega el morfema ‘bir’ al morfema raíz ‘descri’ para formar el verbo «describir».
    «Describir», palabra también del idioma español, verbo transitivo, trisílaba, aguda (no tildada), seis consonantes, tres vocales.
    Según el Diccionario Etimológico Castellano en Línea, «describir» proviene de la palabra del idioma latín «describere» cuyo significado es «escribir sobre la forma en que se percibe algo, explicar en detalle».
    Los componentes léxicos de «describere» son el prefijo «de», cuyo significado es «dirección de arriba abajo», y el morfema raíz «scribere», cuyo significado es «trazar cortando, marcar, escribir».
    La palabra describir puede percibirse a través de los sentidos de la vista, el oído y el tacto.
    Según el Diccionario de la Real Academia Española, «describir» significa «representar o detallar el aspecto de alguien o algo por medio del lenguaje/moverse a lo largo de una línea». Otros significados en desuso son «definir imperfectamente algo, no por sus cualidades esenciales, sino dando una idea general de sus partes o propiedades/delinear, dibujar, pintar algo, representándolo de modo que se dé perfecta idea de ello».

  14. Edgar A. Alvarez S.

    #Semana 6: Recuerdo de la infancia.

    Me gustaba comprar cosas con las que me pudiera divertir con los demás.
    Durante algunos años, cuando iba a un tianguis cercano a mi casa, siempre me acercaba a un puesto donde se vendían cosas para bromear: máscaras para aparentar cachetotes, narizotas o dientotes; dulces que no eran dulces, sino agrios; plásticos con forma de caca; cojines pedorros; y, entre otras cosas que ya no recuerdo, cigarrillos falsos (esos que soplas y humean).
    La primera vez que mis padres me vieron con un cigarrillo falso en la boca vi como su rostro se deformaba por el terror. Me reí demasiado y ellos también cuando descubrieron que sólo bromeaba (o eso creo recordar). Hasta creo recordar que primero había sido mi madre quien me había visto con el cigarrillo y después ella me motivo a ‘fumar’ frente a mi padre según para avergonzarlo por su mal ejemplo y motivarlo a que dejara de fumar.
    Mis padres me prohibieron llevarlo a la escuela (en ese entonces la primaria), pero lo hice. Mis amigos vieron como saqué el cigarrillo falso, me lo puse en la boca y éste comenzó a humear. Todos se sorprendieron. ‘Nah, debe ser choro’, ‘A ver, ¿me lo prestas?’, ‘¿Dónde lo conseguiste?’, me decían. El cigarrillo falso se había vuelto lo más sensacional en el grupo. Todos querían usarlo. Era como una probadita a lo que se nos mantenía vedado: la adultez. Cuando teníamos el cigarrillo entrabamos en personaje: imitabamos una postura, imitabamos el modo de agarrar el cigarrillo y soplábamos imitando las expresiones del rostro de aquellos que habíamos visto fumar alguna vez.
    Eso era para nosotros la adultez: una postura, un modo de agarrar un cigarrillo, un conjunto de expresiones del rostro, un hacer todo lo que a los niños se les tiene vedado…
    Los años pasaron.
    De niño nunca pensé en la juventud, solo en la niñez y la adultez.
    Yo no fumo, aunque lo hice unas cuantas veces (detesto el humo, el sabor, el olor), pero todos mis amigos con los que compartí cigarrillos falsos en la primaria sí. A veces me siento culpable, las otras siento que me atribuyo demás.

  15. Edgar A. Alvarez S.

    CORRECCIÓN

    #Semana 6: Recuerdo de la infancia.

    Me gustaba comprar cosas con las que me pudiera divertir con los demás.
    Durante algunos años, cuando iba a un tianguis cercano a mi casa, siempre me acercaba a un puesto donde se vendían cosas para bromear: máscaras para aparentar cachetotes, narizotas o dientotes; dulces que no eran dulces, sino agrios; plásticos con forma de caca; cojines pedorros; y, entre otras cosas que ya no recuerdo, cigarrillos falsos (de esos que soplas y humean).
    La primera vez que mis padres me vieron con un cigarrillo falso en la boca vi como su rostro se deformaba por el terror. Me reí demasiado y ellos también cuando descubrieron que sólo bromeaba (o eso creo recordar). Hasta creo recordar que primero había sido mi madre quien me había visto con el cigarrillo y después ella me motivó a ‘fumar’ frente a mi padre según para avergonzarlo por su mal ejemplo y motivarlo a que dejara de fumar (lo que no ha hecho).
    Mis padres me prohibieron llevarlo a la escuela (en ese entonces la primaria), pero no lo hice. Mis amigos vieron como saqué el cigarrillo falso, me lo puse en la boca y éste comenzó a humear. Todos se sorprendieron. ‘Nah, debe ser choro’, ‘A ver, ¿me lo prestas?’, ‘¿Dónde lo conseguiste?’, me decían. El cigarrillo falso se había vuelto lo más sensacional en el grupo. Todos querían usarlo. Era como una probadita a lo que se nos mantenía vedado: la adultez. Cuando teníamos el cigarrillo entrabamos en personaje: imitábamos una postura, imitábamos un modo de agarrar el cigarrillo y soplábamos imitando las expresiones de algún rostro adulto que habíamos visto fumar alguna vez.
    Eso era para nosotros la adultez: una postura, un modo de agarrar un cigarrillo, una mueca, un hacer lo que a los niños se les prohíbe…
    Los años pasaron.
    De niño nunca pensé en la juventud, sólo en la niñez y la adultez.
    Yo no fumo cigarrillos, aunque lo hice unas cuantas veces (en las que reconocí que detesto su humo, su sabor, su olor), pero todos mis amigos con los que compartí cigarrillos falsos en la primaria sí.
    A veces me siento culpable, las otras siento que me atribuyo culpa de más.
    Para un niño es confuso aprender lo que es envejecer.

    1. Edgar, nos ha encantado leer tus ejercisio sobre el reto que lanzamos. Me has hecho recordar mi propia infancia y las bromas que hacía con mis amigos. Me ha gustado mucho cómo has reflexionado sobre la adultez y la juventud, y cómo has plasmado los sentimientos. Te agradezco mucho que hayas compartido tu talento con nosotros y espero que sigas escribiendo y participando en nuestros retos. ¡Saludos!

  16. SEMANA 7/ Narración en primera persona

    Sobre eso yo escribí un poema, luego lo convertí en una narración parecida a la prosa poética en primera persona. Al releerlo así no me gustó, me mantuve en la creencia de que era confuso, parecía que se trataba de una persona cuando en realidad intenté decir algo de la incertidumbre, en fin.

    Me decidí, borré todo y me fui hacia adentro, dormí algunas horas, sin ninguna expectativa, sin la más remota idea de qué cosa escribir en primera persona y cuando desperté un pensamiento me atravesó: Voy en la semana siete, me faltan cuarenta y cinco al menos, me gusta este reto pero ¿será que mejor ya no las publico y solamente las hago? ¿aburriría ya a varias personas por aquí? ¿será este el síntoma del síndrome de la impostora? Demonios, ¿qué me importa eso si solamente es hacer un ejercicio? Y aquí estoy, cerrando mi semana como la puerta de un auto que debe seguir su marcha.

    #Semana7 #NarraciónEnPrimeraPersona #RetoSemanalDeEscritura #EscrituraCreativa #VozDelNarrador #VDN

  17. Edgar A. Alvarez S.

    #Semana 7: Narración en primera persona

    CRISTAL

    Camino.
    Veo adelante.
    Miro a unas flores.
    Veo abajo.
    Miro a unas sombras.
    ‘La sombra de un pétalo’.
    ‘La sombra amarilla de un pétalo’.
    Paro.
    Veo adentro.
    Miro los vitrales,
    ‘su sombra es luz’.

  18. Semana 9 – Ciencia ficción
    REALIZE
    (darse cuenta)
    Miro sin parpadear sus ojos redondos de plata sin cejas
    a su derecha su oreja casi inexistente
    estamos frente a frente es escuálido ámbar y blanco
    de mi estatura tengo que nombrarlo escualo
    toma mi mano y me acaloro cruzamos un portal cobrizo
    de aquel lado mil ojos me miran redondos plateados
    algunos llevan puesta una toga color salmón
    otros una roja todos con un cinturón dorado
    no sé que llevo puesto no puedo verme
    lo pienso entonces puedo
    nunca suelta mi mano abro los ojos los siento redondos plateados
    observo a lo lejos un portal cobrizo con un símbolo arriba
    un símbolo de planeta tierra.
    #Cienciaficción #Poesía #VozDelNarrador #VDN #RetoSemanalDeEscritura #Semana9

  19. Semana 10 – Narración en segunda persona

    RECIPROCIDAD
    Mientras -frágil- jugabas con la arena esa tarde, tus plantas y tus palmas se limpiaban de tiempo perdido y escuchabas a lo lejos el grito de la soledad y del hastío al igual que a las gaviotas. Miraste al infinito naranja y volaste lejísimos, resuelto a seguir el camino que se abrió en las olas. Una cintilla repasó toda tu vida y tarareaste por última vez tu canción favorita. Diste el último y primer paso. Una mariposa y su cántico se posó firme en tu hombro y se cerraron las olas. Todas tus tardes ella se sostiene en tu hombro.
    #NarraciónEnSegundaPersona #VozDelNarrador #VDN #RetoSemanalDeEscritura #Semana10

  20. Semana 11 – Historia policiaca

    FER

    La cabeza le daba vueltas a Fer cada vez que le preguntaban dónde trabajas. Respondía con voz baja que en el gobierno de su país. Todos sus conocidos sabían que pertenecía al departamento de administración del cuerpo de policía investigador en la ciudad y por la mala fama que ese cuerpo se cargaba sentía vergüenza. Tenía casi un año gestionando personal en esa instancia sin olvidar su primer día de trabajo. Era de mañana y presentaba sus credenciales a sus compañeros y jefe cuando entró la secretaria de este y dijo: Tenemos un -y pronunció un número- en el sótano, ocurrió mientras lo interrogaban. Con el tiempo se enteró que se referían a una persona que había muerto mientras era interrogado.

    En otra ocasión a una amiga suya, su expareja la amenazó con un escándalo en un evento al que acudiría. Fer pidió consejo a uno de los grupos del cuerpo policiaco; por último, -pensó- siempre me han ofrecido ayuda solo que no la he requerido. En efecto, apoyaron vigilando los alrededores del evento armados hasta los dientes, por fortuna no pasó nada.

    Semanas más tarde, la noticia del desmantelamiento de una banda de delincuentes mientras desayunaban, le provocó un ataque de ansiedad. Se trataba del grupo que antes le había ayudado. No podía saber esto, se repetía constantemente.

    Así fue acumulando historias que le parecían aterradoras y comenzó a buscar alternativas laborales. Llegó a pensar que todos los policías eran iguales hasta que un día cuando se mudó de casa y en la nueva tenía todos los objetos recién transportados aun en cajas, llegaron a auxiliarle. Había salido a su gimnasia matutina al parque y en media hora que salió y volvió la mitad de sus cosas habían desaparecido. Le habían robado. Llamó a su jefe y en menos de lo que canta un gallo llegaron tres patrullas con amigos policías y peritos a levantar evidencias, ahí conoció el uso del luminol y del polígrafo.

    Luego de un tiempo, le contaron que por el área donde vivía habían atrapado a varios ladrones de poca monta y coincidían con algunos indicios que encontraron ese día que le robaron.

    No todas las historias policiacas le traen recuerdos tristes, sí la mayoría. De cuando en cuando pone en su balanza mental los hechos buenos contra los malos, no le gustaba el resultado. Por eso cada que tiene la oportunidad encuentra caminos para evadir el tema con la esperanza de que el tiempo se encargue de disolver las balas que vio pasar y los tragos de información que tomó durante varios años. Cincuenta y tres.

    #VozDelNarrador #VDN #Semana11 #HistoriaPoliciaca #RetoSemanalDeEscritura

  21. #RetoDeEscrituraSemana13 Sobre los perritos

    A mis ojos era sumiso, aunque siempre me dijeron que mejor dicho era noble y muy inteligente. Yo tenía cuatro años por eso no discernía entre una cosa y otra, pero sí recuerdo que muchas veces nos ayudó a atrapar pollos y gallinas entre árboles y el rastrojo del solar donde había otros animales. Los detenía con sus patas delanteras hasta que regresaban mi papá o mis hermanos.

    Un día llegó con quemaduras en su piel y se me frunció el corazón. No lo concebía, me parecía increíble y nunca acepté que lo hubiesen herido. Lo quemaron con agua caliente, dijo mi papá.

    A Campeón lo adoptó mi familia cuando yo era bebé, lo conocí cuando era una niña y él un perro joven. Me llamaba la atención su mirada triste y lo manso que era con todos pero más con mi madre. No sabía que nos lo habían regalado pero lo tratamos como si fuera un hermano. No tenía una casa moderna como hoy se estila, tenía su propio techo de madera cerca de una chimenea y aunque estaba por fuera de casa, no pasaba frío ni se mojaba cuando llovía. Mi papá era huérfano y al conocer que Campeón no tenía padres decidió que fuese una cabra la encargada de amamantarlo hasta que creciera.

    Campeón era de lo más obediente, no entraba a la cocina porque así le fue indicado y si se acercaba a la puerta, con una simple mirada de mi madre era suficiente para echarse afuera a esperar su comida. Tenía un plato hondo de aluminio donde comía, de lo mismo que nosotros, migas de tortilla con huevo o caldos de verduras y otros guisos, siempre incluyendo migas de tortilla. Por tradición los humanos hemos creído que los animales son seres inferiores y de esta idea muchas personas han abusado, por ejemplo al golpearlos porque son animales. Esto sigue vigente. Imaginar décadas atrás donde esta idea era más arraigada me resulta doloroso puesto que es así como Campeón llegó lesionado en su lomo, lastimado con agua caliente. En casa se le curó con sulfatiazol hasta que sanara y cerrara su herida, sin embargo, esa marca le quedó hasta el fin de su vida, un área de piel lisa, pues nunca más emergió su pelaje corto y negruzco.

    El profe Landín junto con Lobo, uno de mis hermanos, lo sepultaron en el solar de la casa. Campeón murió de viejo, en casa, en paz. Fue el perro más tranquilo que he conocido y ahora descansa bajo los árboles donde atrapaba gallinas o tomaba la sombra echado en el rastrojo.

  22. Hermana, estoy algo sensible por mi accidente del viernes pasado, por una parte está nueva oportunidad de vivir y por otra, el recordar tan bellos momentos con el Campeón, mi hermano y yo lo disfrutamos mucho…..casi me pongo a llorar

  23. #RetoDeEscrituraSemana14 Sobre la poesía

    «Soy adicto. Adicto a expresar todo lo que llevo dentro, todo lo que me hace sentir cada situación. Cada despertar pienso, escribo o recito mi perspectiva en base a las emociones que experimento día con día. No puedo dejar de embellecer con palabras mis momentos gratos, incluso mis momentos ingratos, mis personas favoritas, cada lugar visitado, las personas que me han estrujado el corazón. No hago exclusión, ya no me importa que sentimiento o emoción me genere, mientras lo pueda expresar. Lo confieso, distribuyo y consumo poesía, tengo una adicción: soy un poeta».

  24. Edgar A. Alvarez S.

    #Semana 9: Ciencia Ficción

    Creó un funcional vehículo para viajar por el tiempo, creyendo que así podría recuperar lo perdido antes y a lo largo de la historia. Sin embargo, ignorante de su condición y la del tiempo, no recuperó nada. Se quedó en un estado perpetuamente cambiante que va de la disgregacion a la agregación, de la inconsciencia a la consciencia, de la aparición del primero de nuestra especie a su primer viaje a millones de años atrás.

    Se perdió encontrando la eternidad.

  25. Semana 14 – Sobre la poesía – #RetoSemanaldeEscritura #Voz Del Narrador

    Me preguntaron qué piensas sobre la poesía
    quise escribir un ensayo

    mientras reflexionaba en el tiempo, su concepto
    el espacio que ocupo,
    en el frío largo, blanco,
    brotaron flores y hojas verdes
    vino la lluvia primaveral, de nueva cuenta
    resonando profundo en el pecho que se abre
    poniendo un alto, al invierno atroz

    de modo que cada mañana
    el sol me afirma en su puño
    calienta mi mente fría
    y aplaca mi corazón purpúreo
    entonces, lo entiendo todo
    el ritmo de la vida
    va, viene

    como la poesía
    de sólo explicaciones subyacentes, implícitas
    aunque se valga de la lengua de hombres y mujeres
    para hacerse intuir
    hacer escuchar
    ecos de estrellas lejanas
    de generaciones nuestras
    de antes, de ahora
    una, otra y otra vez
    como sonido mítico, infinito,

    un collar de maravillas rosáceas
    se alarga en hilo hasta donde están los que se fueron,

    un témpano de hielo derretido cobra vida
    calma la sed,

    una parvada en el ocaso anuncia el fin
    de lo que tiene que irse

    y de lo que viene.

  26. NOTICIA DEL DÍA

    No sé cuánto he hecho en lo individual pero hoy es el día en el que se hace un llamado de atención a nivel mundial para que más allá de una simple reflexión, se actúe en favor de la madre tierra.

    Se dice que las acciones individuales ya no son suficientes para revertir asuntos como el cambio climático por ejemplo, que se requieren políticas públicas e inversión muy bien aplicadas.

    Por supuesto estoy de acuerdo y no, con ello. En lo individual radica el poder transformador mediante acciones micro por lo menos desde la trinchera de la defensa en lo inmediato. Existe gente que ha salvado hectáreas verdes de la construcción y eso representa un pulmón, esté donde esté.

    Podemos exigir nuestro derecho a respirar aire, oxígeno. Sí se necesita mucha fuerza para este reclamo, sí sobre todo porque estamos acostumbrados al progreso, hablo por ejemplo de mi tierra, Monterrey. Romper con el paradigma del progreso es difícil, ¿es progreso? Sí lo es, el tema aquí es a costa de qué, es un tema muy polémico en el cual esta vez no me centraré.

    Hay cosas pequeñas que también se pueden hacer en lo individual.

    Cuando mi hijo estudiaba la primaria una vez que llegué por él y en los alrededores sobre los márgenes de la calle había bastante agua muy sucia fluyendo, ahí pisaban todos los niños para poder entrar o salir, seguí el hilo del agua hasta dar con el origen, fui y reclamé y me dieron respuesta absurdas, incluso quisieron regañarme, les di tiempo para que al siguiente día ya no estuviera, para que corrigieran, no corrigieron. Fui de nuevo al siguiente día y pedí hablar con alguien, fueron algo groseros pero les dije que haría público el asunto.

    Claro que publiqué en redes mencionando la situación y a todos los involucrados y solicitando apoyo al alcalde en turno. Al siguiente día se resolvió, sí implicó reclamar y agarrarse fuerte porque cuando reclamé en vivo sentí la furia de quien no acepta sus errores y te mira desde un banquillo de jefe del lugar, aún y cuando se reclame educadamente, sin gritos ni palabrejas, solo argumentos básicos, quizá por eso no me habían hecho caso, no lo sé.

    Soy de la idea de que cuando una persona actúa proactivamente en favor de la tierra ésta responde y conspira con una, sé que suena romántico pero si lo vemos desde la lógica es casi obvio, es cosa de pensarle un poco. Por supuesto tenemos mucho que exigir a las empresas, al gobierno, pero en lo civil también podemos aportar.

    La semana pasada iba a publicar algo de la nota del día, la liguilla en el soccer, específicamente la situación de mis tigres que andan tan mal, luego vino el tema del día sobre las bisontas sin bagaje literario, pensé escribir al respecto y reflexionando opté por no hacerlo, para qué dar más importancia al tipo que se refirió a muchas amigas así como bisontas, si realmente creo que el tiro le salió por la culata y les hizo un favor usando una de las metáforas literarias más poderosas: El bisnote en las praderas. Así que hoy me decidí por este tema, por mi madre la tierra. Por Gaia.

    #RetoSemanaDeEscritura #VozDeNarrador #Semana15 #AcercaDeLaNoticiaPrincipalDelDía #VDN #22debril #DíaInternacionalDeLaMadreTierra

  27. #Semana16 #EscrituraAutomática

    EN LA MAÑANA

    Como de costumbre perder algo es angustiante. Visité CDMX y venía de vuelta. Llegué a una estación del metro, mis conocidos me advirtieron: «No te pierdas y no te dejes robar nada». Con eso en mi mente y algo de miedo provinciano atravesé largos pasillos del metro donde gente desconocida me saludaba amablemente. Llegué a la ventanilla y me dijeron -esa señora de bolsa negra que la saludó la iba a robar- (Uf, por fortuna no fue así). En la ventanilla me expedirían una tarjeta pero al imprimirla se equivocaron en mi nombre. Mientras intentaban corregir puse mis cosas sobre el mostrador y me di cuenta que mi celular había desaparecido. Yo estaba esperando la tarjeta y mi vuelo a Monterrey. Solté el llanto. Busqué y rebusqué, nada, lograron el propósito de robármelo. Me pasé del otro lado del mostrador convertida en llorona pero ya sin lágrimas. La persona que me atendía ya no estaba y quien se quedó ahí me dijo que se iba a comer que no tenían material para corregir el error en mi tarjeta. Desconsolada pensaba que el celular que mío ni era, qué voy a hacer y cómo seguiré comunicada con x, y, z y cómo voy a abordar sin mi tarjeta. Desperté, el mensaje esperado estaba en el celular. Respiré, solté una sonrisa.
    #RetoSemanalDeEscritura #VozDeNarrador #Semana16 #EscrituraAutomática #VDN #1demayo #DíaDelTrabajo

  28. #Semana17

    SHARK THANK

    Tenemos que hablar, Paula. Le llegó la más aterradora frase en forma de punzada. Fría apresuró sus pasos hacia el comedor y sus ojos de lechuza enferma se posaron en los de Silverio cuando se sentó en la silla de enfrente. Me voy en dos meses, te puedes quedar en la casa y todos los gastos que ello implica o se vende y nos repartimos, o de plano te vas tú. Contrariada hizo un recuento mental inmediato de cosas que hizo los primeros años para impulsar la relación, luego contó una a una las cosas a las que renunció para dedicar -naturalmente- más tiempo al hogar. Impagable, pensó pero no dijo nada porque en ciertas cajas no resonaba. Todos esos años había aprendido a desempoderarse y quedarse callada. Perdiste la memoria de tu despegue, musitó para sus adentros. Qué bonita manera de mandarme al diablo, lo vi venir pero no que se me cerraría el cielo de tajo. Qué razón tenía Elia, un día te dejará sin carro y no se tocará el corazón, seguía en su mente Paula. También se vende el coche para repartirlo en dos porque está a mi nombre aunque tú lo uses, remató él. Paula hizo cuentas de nuevo, las deudas, el SAT, sus tarjetas, todo lo que se le avecinaba y sus quincenas contadas. Respiró y calló. No tenía salida más que enfrentar el momento como se presentaba. Silverio salió por la puerta. Rota, después de soltar el llanto abrió el teléfono. Enfócate en trabajar pesado y el duelo lo vamos llevando, ocupa tu mente, dijo su mejor amiga. Comenzó una maratón de llamadas a pasos de avestruz. Una raya más al tigre de estas historias, pensó mientras entraba al shark thank más complicado de su vida.
    #Semana17 #NarraciónEnTerceraPersona #VozDelNarrador #VDN #RetoSemanalDeEscritura

  29. #Semana18 ~ Diálogo entre dos personajes de ficción
    — Me encanta ser una camioneta oxidada y haberme hecho amigo del carro más genial ¿Cuál es tu hazaña amigo?
    — No tengo hazaña propia pero mi hijo sí, se trata del guerrero dragón, es mi hijo y me siento muy orgulloso de él.
    — ¿Te refieres al panda? Oye pero tú eres un ganso dime ¿Cómo es posible eso, ganso, panda, panda, ganso?
    — El mundo es así, necesita explicaciones de todo, lo único que diré es que me tocó criarlo y soy todo para él y él es todo para mí. Bueno, no sé si yo sea todo para él, porque él sí tiene misiones muy importantes al lado de otros grandes personajes, guerreros maestros.
    — ¡Oh, qué interesante!, es parecido a mí, yo no tengo grandes cualidades ni soy tan importante pero sí me hace sentir especial tener a mis amigos y mi mejor amigo definitivamente es Rayo McQuenn ¿Si lo conoces?
    — Por supuesto, cómo no voy a conocerlo, a veces me parece bastante presumido tu amigo o al menos eso denota, quiere siempre estar en la punta de la fama. Aunque creo que ha recibido varias lecciones ¿Cierto?
    — Claro que ha recibido lecciones y lo mejor es que ha aprendido un montón y eso le bajó el orgullo al piso; no digo que sea el más humilde pero sí que se volvió un auto generoso, además de ganador.
    — Pues yo te diré que mi hijo, el guerrero dragón, más bien ha tenido que trabajar en su autoestima, porque el poder y la fuerza los tiene solo que tuvo que luchar con vencer los miedos y aceptarse tal y como es. La verdad no es que tuviera que ser famoso para que yo lo amara tanto. Nosotros tenemos nuestro tradicional y único negocio de fideos con receta secreta.
    — Suena delicioso pero tú sabes yo me alimento de combustible, así que no es que se me antojen los fideos, que curioso que siendo panda y ganso ustedes sí puedan comer fideos y yo siendo una camioneta medio vieja y chimuela pueda volar a veces.
    — Ja, ja, ja, ja, es posible que nuestros guionistas hayan conocido a María Sabina y se les haya pasado la mano con los remedios que les dio.
    — Ja, ja, ja, ja, súbete, vamos a dar una vuelta al cielo.

    #Semana18 #RetoSemanalDeEscritura #DiálogoEntreDosPersonajesDeFicción #VozDelNarrador #VDN

  30. #Semana 20

    En la semana 19 del reto de escritura mi cabeza repleta de hilos y pensamientos ofuscados impidieron que desarrollara una entrevista a un personaje recién fallecido. Así que deliberadamente, decidí renunciar a ese ejercicio.

    En cambio si me llegó un recuerdo de cuando unas sábanas blancas me llamaron poderosamente y caí dormida. El sol y la arena de ese día en la insular Filipinas me habían vencido. Agotada, sentí que la noche había ocurrido en un instante, el fulgor entró por la ventana y me atrajo.
    – ¿Qué pasó? dijo mi padre,
    y caminamos juntos al patio que da a la playa. Nos sentamos en las sillas color chocolate que contrastaban con los mosaicos blancos del piso y las plantas verdes de las macetas. Mi madre llegó con jarra de café en mano y tres tazas, nos servimos y nadie hablaba, solo respirábamos la mañana. El silencio se rompió cuando mi padre me dijo
    -¿Qué estabas soñando, hija?,
    -Te soñaba a ti papi, te decía «dame la mano, vamos a la playa de Filipinas»,
    -Sí te escuché, por eso estoy aquí, por eso estamos aquí.
    -¿Tú también me oíste, mami?, dije,
    -No, llamaste a tú papá, él me dijo a mí,
    -Y . . . ¿se piensan quedar?,
    -No nos fuimos hija, pero sí debes… interrumpí sus palabras moviendo mis párpados,
    -Sí, lo sé, debo despertar.

    #Semana20 #RetoSemanalDeEscritura #MemoriasDeUnasVacacionesFicticias #VozDelNarrador #VDN

  31. #Semana 21
    Deshojar un campo semántico
    Si tomaras un palillo suave y delgado de aproximadamente un centímetro de largo con una pequeña mota en la punta superior parecida a una pelusa y soplaras sobre él, volaría lejos la parte de un todo. Ese todo al cual estaba afirmado y formaba parte de él dicho palillo, con su mota en el extremo mirando al sol. Si multiplicaras el palillo con su mota por un ciento y las bases de cada uno de ellos confluyesen en un mismo punto, al centro de un bulbo que los sostiene, tendríamos a ese bulbo con gran cantidad de palillos débiles y sus motas en los extremos superiores todos juntos brotando de él, una especie de apertura a la vida. Afianzados en ese bulbo formarían una flor suave como pelusa. El bulbo a su vez nacería de un tallo más grueso con capacidad de soporte para él y todos los palillos que de este emergen. Si tomaras con tus dedos índice y pulgar ese tallo sostendrías una flor completa con sus partes, un diente de león: tallo, bulbo, palillos, motas. Acerca esa flor a la altura de tu boca y sopla medianamente fuerte, mira como vuelan por los aires palillos y motas desprendiéndose de su centro, el bulbo y el tallo. Estos últimos quedarán en medio de tus dedos. Ahora, sopla más fuerte sobre lo que quedó en tus dedos y el bulbo se desprenderá, abre tus dedos y el palillo caerá o volará, según la velocidad del viento. Todas esas partes forman un campo semántico que acabas de deshojar, un diente de león volando.
    #RetoSemanalDeEscritura #Semana21 #InstruccionesCortazarianas #VozDelNarrador #VDN

  32. #Semana23
    Caminata
    Salimos a las tres de la tarde a pasear, caminamos varios kilómetros, dos o tres, rumbo a la salida del pueblo. Yo llevaba mis zapatos escolares, eran de charol y con el solazo que hacía se me hinchaban y me ardían los pies. Selene mi hermanita menor iba en tenis, que bueno porque caminaba chueco, arrastraba poquito sus pies y seguido se caía. Dicen mis tías que así caminaba porque copiaba a mi abuelito, cuando la tomó por hija a falta de papá, en ese entonces él ya era mayor y arrastraba sus pisadas también. Yo tuve suerte, viví un tiempo con papá y creo que por eso camino bien, aunque tengo medio desviadas mis rodillas hacia adentro.
    La caminata con mamá tardó mucho, nosotros éramos lentos para caminar, mamá que como buena jacalera andaba aquí y allá y no se hallaba en la casa caminaba bien rápido. Ella siempre estaba buscando trabajo.
    Entramos al billar del Varal, estaba en la orilla del pueblo, mamá nos sentó a los dos en una banquita sucia, ella platicaba y reía con sus amigos y nosotros teníamos hambre, pero no nos hacía caso. De repente la desesperé pidiéndole algo para comer y nos dio frituras ─Encárgate de Selene y aguanten con eso, al rato la abuela algo les dará, dijo. Dicho y hecho, estuve cuidando a mi hermanita de tres años porque yo era grande, ya tenía nueve. Sentí miedo de que pasara algo. Olía a humo de cigarro y a cerveza y sus amigos nos miraban feo. Mamá parecía contenta, tomaba y fumaba con ellos, sentí que nos había olvidado. Le dije que mejor nos regresáramos a casa, ─Váyanse, dijo. Agarré la mano de mi hermanita y nos fuimos, el camino era el mismo, no nos íbamos a perder, ya casi era de noche. En el camino a ratos cargué a Selene que a veces sollozaba o tropezaba y se caía. Nunca había sentido tanto miedo y cansancio, pensé en agarrar piedras como arma por si nos pasaba algo, pero mejor corríamos cuando podíamos. Al fin llegamos, en la puerta de la casa con cara de susto nos esperaba la abuela. Me pareció verla llorar, no estoy seguro. Nos preparó café con leche y unas enchiladas para cenar, mi abuelito fue a la tienda y nos trajo ricanelas, no recuerdo otra cena más rica que esa. Nos abrazaron y nos acomodaron en las camas y al siguiente desayunamos con ellos y nos mandaron a la escuela, mamá roncaba en la cama, no supe a qué hora llegó. Ella siempre estaba buscando trabajo pero no le daban, decían que veía cosas raras, como personas que le hablaban o la seguían, yo la quería mucho, no entendía nada. Cuando volvimos de la escuela ella no estaba, la habían llevado al hospital dijeron que hacía tiempo había dejado su medicina y así no nos podría cuidar. A nosotros nos llevaron a vivir con una tía a la ciudad.
    #Semana23 #RetoSemanalDeEscritura #TextoProtagonizadoPorUnNiño #VozDelNarrador #VDN

  33. #Semana25
    Al fin despertó, tengo tanta hambre, debo esperar a que entre al baño, salga, busque algo de comer para ella y para mí. Listo ahí viene. Qué bonito sonido cuando me sirve la comida, la escucho caer a mi plato y me emociono que muevo la cola de gusto. A devorar mis alimentos, ahora tomaré agua. ¿Qué pasa? Siento rara mi panza con un vacío, parece tristeza. Ah, sí, está llegando la hora en que sale de bañarse toma café y se va. Oh, ahí viene, gracias por acariciar mi cabeza y mi cuello eres lo que más amo. ¿Te vas? Siento mucha tristeza, me quedaré en la ventana hasta que desaparezcas de mi vista y esperaré, siempre te esperaré. Adiós, que te vaya genial en tu día. Desapareces de mi vista, y mis ojos se ponen tristes, tomaré el sol de la ventana sobre la alfombra, creo que tomaré una siesta. Uf, es casi la hora, debo despertar, estar atento en la ventana para verte volver. Sí… te veo, un punto de color amarillo y negro, tal como te fuiste en la mañana. Te acercas hasta que me emociono tanto y otra vez comienza la movedera de mi cola. Abres la puerta y me lanzo eufórico sobre ti, me abrazas, no dejo de moverme de emoción, ruedas conmigo por la alfombra, somos la felicidad. Esperas hasta que me tranquilice y luego me ofreces agua. Bebo, pero ya me dio hambre, te acompaño mientras comes. ¿Estás triste? Te noto seria y pensativa, recibes una llamada y te salen lágrimas. No, no llores, siento feo, ahora me quedaré en tus pies hasta que estés mejor. Te abrazas a mí en el piso. Aquí estoy contigo, jamás te abandonaré, llora encima de mí, yo solo te escucharé y aquí estaré siempre. ¿Un café? Veo que lo preparas y huele delicioso. Vamos a la sala te acompaño a tomar tu café. Aquí estoy, sube tus pies a mi lomo, los calentaré y te acompañaré. Va siendo hora de mi cena, ahora con mi voz te lo anuncio, te levantas a darme, gracias, gracias, ¿Qué haría sin ti?, ¿Dónde viviría? Gracias.
    #Semana25 #RetoSemanalDeEscritura #TextoProtagonizadoPorUnPerro #VozDelNarrador #VDN

  34. Hola querida
    Te escribo para ponerte al día. De entrada, te cuento que escribo desde un lugar hermoso que después conocerás. ¿Puedes imaginarlo? Bueno, a ver, primero, mi salud es excelente, con esto reconozco todo el esfuerzo que has puesto en cuidar lo que comes. Soy una persona serena. Pienso que se debe al estilo de vida que llevaste desde hace mucho tiempo y hay otra cosa interesante, ya no tengo tantas expectativas acerca de las demás personas, ¿Recuerdas que eso era terrible? Te recomiendo que lo practiques de una vez, hagas lo que hagas cuida de tu energía y adrenalina, canalízalas adecuadamente, no les desperdicies en cosas insulsas.
    Otra cosa que ahora veo con más claridad y quiero que la sepas es lo vital del autocuidado, sí, dar es importante, pero no te abandones, no importa si te sientes egoísta, es determinante la autovaloración, autoimagen y autoconcepto que tengas de ti, no olvides ser una persona digna de ti, cuídate para que así puedas cuidar a otras personas y sigue como tu misma dices y haces, por el camino iluminado de la vida. Ahora que soy muy tranquila recuerdo algo que me dijeron papi y mami hace algunos años «Luego que tengas más de sesenta tu vida será más tranquila, no se puede antes porque antes te preocupa mucho el qué dirán y esperas mucho de las personas, del mundo, cuando en realidad solo hay que vivir tu vida y dar lo que se pueda, ser una persona de bien y ya». Pienso que fue un punto de vista muy sabio, doy gracias a mis padres, ahora lo comprendo perfectamente y me parece que desde ya lo puedes comenzar a practicar, de antemano sé que mucho de esto lo sabes y lo haces, no está de más el énfasis que te marco.
    No sé bien en qué andas ahora pero te mando un abrazo suavecito, te espero acá, con mayor madurez.
    Atte. Yo del futuro.
    #Semana26 #CartaDelYoDelFuturo #RetoSemanalDeEscritura #VozDelNarrador #VDN

  35. #Semana28
    Viernes santo
    Prepara una infusión mágica, pon a hervir en una olla agua y deja caer en esta dos varas de canela y una barra de piloncillo bien cargados, procura que sea suficiente, abundante, por si las culpas o penas fueran muchas este viernes santo. Una vez haya hervido coloca en una cazuela una cama de trozos de pan francés previamente tostado. Espárcele encima algunos cacahuates calcula tres por trozo y agrega en la misma proporción también esparcidas, uvas pasas. Ahora, suavemente vacía la infusión mágica que dará el encantamiento y sabor al pan, asegúrate que todo el pan quede bien húmedo sin remojarlo demasiado, tal como has probado el platillo que yo preparaba.
    Mientras agregas la infusión mágica imagina la dulzura en cada chorrito que vaya tocando los trozos de pan. Recuerda que será abrevada en cada bocado y tragado por las gargantas, todas necesitadas de dulzura. Esa poción será un bálsamo para los sufrientes de viernes santo. Todas aquellas personas que cargan con la culpa del Judas traidor, del Cristo sufriente, del Pedro que prometió, del Herodes que se lavó las manos, pero más importante eres tú y los tuyos. Si cargas una culpa cualquiera que sea prueba el bocado y asume tu perdón, tómalo, bébelo. Todo tiene una razón. Quizá un misterio incomprendido existe en los acontecimientos del mundo y su historia, en el mundo propio, en la historia personal. Merecemos siempre la dulzura de un presente. Cuando sientas la amargura en el corazón tráele este viernes santo y la dulzura de la magia que tomaste para ti.
    Has hecho una capa de magia al colocar la primera capa de pan en la cazuela, sigue el mismo procedimiento para todas las capas necesarias. Elabora otra cazuela o todas las que precise tu corazón y no olvides consentir clemencia, usa la fuerza de la fecha, aunque fluya el agua de tus ojos cristalinos. Prueba, come, comparte, saborea. Ahora me marcho acarreando mi perdón.
    Mi madre se aseguraba de preparar siete comidas diferentes en viernes santo, una de ellas era esta. Es jueves santo ahora que escribo y mañana el primer viernes santo sin sus pies en el planeta, mañana haremos magia.

    #Semana28 #ViernesSanto #RetoSemanalDeEscritura #VozDelNarrador VDN

  36. #Semana29
    Nunca pedí nada para mí pero esa noche el vino arrebató mi sensatez, bebía mi amargura en cada sorbo. Entró un muchacho a la estancia pedir su llave, la entregué como cada noche, era mi función junto con recibir pagos de renta a gente que visitaba mi ciudad. Clavamos nuestras miradas uno al otro. Nunca nos habíamos visto. Dejó sus cosas y volvió, ─ ¿Tienes alguna pastilla contra el insomnio?, preguntó. Abrí la puerta, ─ Entra a mi cuarto, busca en el baúl del fondo. Pasó y mis ojos lo siguieron. Era noche clara, yo sostenía la copa que se vaciaba en mi garganta y miré mientras buscaba en el cajón. Avancé, había dejado mi camisón en la cama y él lo repasaba. La mente voló, qué tal si justo ahí me arrancaba la ropa y usaba ese camisón. En realidad estaba alegre y mareada, miré sus ojos dilatados ─ ¿Intentamos otra forma de quitar el insomnio?, le susurré y se me abalanzó al cuello, me daba risa sentir sus labios besando mis orejas y sus manos delineando mis curvas. Comenzamos a un ritmo perfecto, no supe de mí. Abrimos un cuenco en el tiempo, yo alucinaba, reía sin censura, a ratos mis ojos se pegaban al muro de atrás, a ratos los suyos. Vino a mi memoria el deseo que pedí al apagar las velitas de mi pastel de los veinticinco, abrí los ojos, juro que no lo soñé.
    #Semana29 #RetoSemanalDeEscritura #CuentoErótico #VozDelNarrador #VDN

  37. #Semana30

    Era martes desperté antes del amanecer y sentí frío, la ventana semiabierta dejaba pasar viento fresco al cuarto. No pude incorporarme, estaba bocarriba y aunque sentía mis brazos y piernas extremadamente ligeros no pude asir la cobija echa bola a mi lado. Quizá estoy soñando. Desistí rápidamente y cerré los ojos de nuevo. Sentí el rayo de luz. Debo levantarme, repasé mis pendientes del día, bañarme, desayunar, pagar recibo de agua y comprar café, llegar al trabajo, enviar correo de mantenimiento, revisar almacén y envíos, organizar vacaciones de tres sucursales, agendar asuntos para home office y volver para comer. Listo, arriba, pero no pude pararme a pesar de la ligereza. Giré mi cabeza a un lado y sentí chocar algo como antena suave contra la pared, miré mi brazo y no estaba, miré al otro lado y tampoco, moví los brazos y sentí el aleteo, yo misma soplaba aire. Subí mis cejas y en realidad se movieron unas antenas, miré sus puntas encima de mí y sentí como nacían de mi cabeza, sollocé, sin lágrimas, mi cuerpo tampoco estaba, comenzó la ansiedad a tope, ¿Estoy dentro de un sueño congelado? Comencé a escuchar los ruidos diarios que hace mi hermana mientras sale a la lavandería a sacudir su cabello sobre una toalla, lo sujeta y entra a cortar fruta para el desayuno. No podía hablarle, mi ansiedad crecía. Mi cuerpo era negro, ligerísimo y algo baboso, tenía alas amarillas, sentía los filamentos, qué terrible amanecer. Aleteaba sin poder elevarme. Parpadeé y sentí mi ojo, redondo, frío, desorbitado. Me sentí fea y minúscula. Alguien me va a matar, pensé. Comencé a respirar con calma y profundo, necesitaba resolver, tranquilizarme. Lentamente recobré la serenidad y la taquicardia cedió. ¿Qué habría hecho el insecto en el que supuestamente me convertí esta madrugada de martes? Piensa, piensa, demonios. Retrotraje despacio las alas y de un jalón se pegaron a mi cuerpo, giré quedando boca abajo y las extendí. ¿Acaso era una mosca?, No, las alas eran extensas y amarillas con algunas manchas, me sentí simétrica, era muy delgado mi cuerpo de donde nacían las alas. Aleteé, era pequeña y me elevaba, ¡Me elevé!, volaba, ¡Por Dios!, ni con el yoga y meditación de varias décadas, este vuelo era otro. La luz del sol me llamó y salí por la ventana. Afuera una niña me vio pasar y me lanzó un beso, seguí volando y llegué a un parque, me detuve en unas flores rojas y probé su néctar, estaba satisfecha. Un hombre de mediana edad caminaba a paso firme, extendió su mano hasta las flores y me posé en ella, qué dulce mirada tenía. Sentí correr su sangre en mi fragilidad, me tomó una foto y me llevó con él, luego me soltó. Ya no tengo miedo. Vivo en los parques por donde él camina. Piensa que soy otra cada día, no sabe que mi corta vida ahora es toda suya.
    #Semana30 #RetoSemanalDeEscritura #UnDíaDespertéConvertidaEn #VozDelNarrador #VDN

  38. #Semana32
    Caí en forma de huevo y reventé, nací, estoy tratando de adaptarme al planeta. Han intentado matarme, piensan que soy malo aunque no me han visto. Crecí un metro en un solo día, luego medio metro al siguiente y otros 25 centímetros al tercero. Ahí se detuvo mi crecimiento. No sé exactamente cómo llegué aquí pero entiendo el lenguaje de los que viven en la casa donde habito escondiéndome todo el tiempo, con cierto temor de que me maten. Los escuché decirlo, siempre tienen un rifle o navaja a un lado listos para atacarme o unas cuerdas metálicas en forma de red. Intentan matarme o atraparme. Entendí que quieren estudiarme pero para eso deben abrirme, les parezco repugnante por lo resbaladizo de mi coraza y mi color café y mis ojos de mar profundo les asusta. Así me describen pero yo soy dorado, de ojos verdes. No saben que permanezco en el estudio que nunca más usaron, cuando salen yo arribo a la cocina y robo lo que puedo para comerlo, uso el sanitario sin dejar una sola baba, aprendí a lavarme y secar la baba que escurre de mi cuerpo desnudo. No necesito ropa, no siento frío ni calor, pero sí necesito sol. Salgo despistadamente cada vez que ellos se van a sus ocupaciones. Me gusta ver crecer unas flores moradas que encontré en el jardín, se parecen a unas que guarda mi memoria, de otra galaxia desde donde provengo. Cuando presiento que llegan, me escondo de nuevo. Mi cuerpo alargado se pliega de forma aplanada, quepo en una rendija fácilmente por lo cual no me han descubierto, solo sienten mi presencia. Trajeron a una vidente a que hiciera un “trabajo”. Estoy seguro de que me vio, sentí sus ojos a pesar de que ella estaba en la sala, se asustó y dijo, esta casa está embrujada, cuando puedan véndanla. Desde entonces están buscando otras soluciones, pusieron una cámara para vigilarme pero no saben que de donde vengo eso es anticuado, también me teletransporto, si camino al jardín es para tomar sol pero no necesito atravesar puertas, uso las habilidades humanas solo para recordar mi prehistoria alienígena.
    #Semana32 #RetoSemanalDeEscritura #TextoProtagonizadoPorUnAlien #VozDelNarrador #VDN

  39. Semana 34 Romance
    ¿Qué podría decir yo del romance? Muy poco, probablemente.. No sé si se refiera a la belleza épica en la narrativa de la Odisea, al encanto de la poética de Sor Juana o García Lorca, a las lenguas romances o, definitivamente, a las relaciones entre personas que se demuestran afecto con un enfoque más o menos ideal e incondicional. De aquí puede desprenderse lo que actualmente es impugnado por gran cantidad de mujeres: el amor romántico, pero ese es otro tema. El romance tiene varias acepciones y mi cabeza en pugna con el corazón no desea escudriñar en ninguna. Lo que sí puedo y me gusta recordar es lo que dijo San Agustín: «Ama, y haz lo que quieras», porque comprendo que más allá del romance existe el amor profundo, el que se construye a largo plazo nutrido de otros componentes.

  40. Semana 38 – Relato de mi adolescencia
    Es seguro que esto, tan lejano y escondido nadie lo leerá, casi al final de los comentarios, en las últimas semanas del reto, en el fondo de lo que no se volvió a compartir, en fin. De igual modo, como relato de mi adolescencia digo que no fue interesante, creo que me mantuve al margen de muchas cosas porque mis responsabilidades laborales comenzaron en esa época, no recuerdo haberme contrariado por ser adolescente como etapa difícil, yo simplemente vivía mi vida. Me parece que ayudó mucho que comencé a trabajar desde los catorce años. Un evento bonito ocurrió cuando concursé en ortografía en la prepa y gané el primer lugar con un solo error, de muchísimas palabras. La palabra errónea fue raz, la correcta era ras. Ahora no estoy segura de esto porque la he buscado en diccionario y como tal no la encuentro sino que tiene vida dentro de un contexto, sola no la encuentro. De todas maneras una vez que la conocí, jamás la olvidé, como tampoco olvidé que a la misma edad, no solo concursé y gané ese reto sino también el reinado de la primavera, cosa que una adolescente jamás olvidará tampoco.

  41. Semana 39 – poema inspirado por la palabra «obturador»
    a veces
    el amor espeso y lento
    se esconde como quien espera la noche
    para dormir una siesta larga y de preferencia
    no despertar de su silencio
    pero un bigote, una mirada se tornan obturador
    de una larga historia
    como todas las historias con futuro desconocido

  42. Semana 41 – falsa autobiografía
    Nací en la villa de Nancy (Nan-sí), en Francia. Una villa espectacular, migré a Guadalajara porque me hablaron de un clima inigualable. Crecí allí hasta mi adolescencia. Cosas laborales me regresaron a Europa, pero ahora fue a la falda de los Alpes suizos, en Fribourg. Estudié religiones comparadas, viajaba de Fribourg a Londres constantemente pues en la universidad en Suiza como tal, esa carrera universitaria no existía, por lo cual tuve que quedarme en Londres, ahí conocí un barrio encantador, Nothing Hill, sí, ahí donde filmaron esa comedia romántica protagonizada por Julia Roberts y Hugh Grant, tengo una foto afuera de esa famosa puerta azul. Cuando terminé la universidad volví a México, esta vez me instalé en un lugar contrario al frío Fribourg, Monterrey, no se si el calor me conquistó pero aquí vine a parar y parece que aquí seguiré; investigando y enseñando religiones comparadas en la universidad para la cual trabajo.

  43. Semana 43 – poema sobre las noticias recientes

    Ocurre con el número cuarenta y tres
    siempre ocurre
    la sangre de un muchacho desolado desea vaciarse en una copa transparente
    pero la oscuridad de la noche le asusta
    su manga extendida se alarma
    desdichado sojuzga y arremete
    está confundido pero el mundo no escucha su lamento
    sus manos atadas
    en el pecho de su amada
    laten

    (quizá este sea mi poema más triste, es de la noticia del día que pasó)

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