«Olvidar a nadie» de Mercedes Álvarez y Brenda Ríos


Por, Nancy Medellín (22 de junio 2023)

Reconocer la vitalidad y el vigor de nuestro cuerpo y haberlo recorrido de extremo a extremo, ya sea por otra persona o por sí misma, nos habla de autoconocimiento. La profundidad que otorgamos a este hecho obedece al interés, a la historia personal y a la vida que llevamos.

En «Olvidar a nadie» leemos gran cantidad de momentos detallados y lugares, sensaciones y personas, pieles, cabellos y humedales. Desde ahí, las autoras exploran la fuerza de su erotismo, sus emociones y reflexiones, y el aprendizaje de vida que les implica. Esto nos conduce, a nosotros, los lectores, a una apreciación de las nuevas personas en que se van convirtiendo.

Además, nuestra propia experiencia se ve trastocada porque se expande, enriquece y sorprende al explorar la descripción de los candentes y apetitosos encuentros sexuales. Me cuesta obviar las descripciones que hacen las autoras, porque debo decir que encienden la chispa del deseo y pueden desatar la bestia sexual que somos. Hasta cierto punto, facultan a la mujer para sentirse deseada y desear, para experimentar el deseo a plenitud. Desnudar y navegar la vida íntima, alejadas del pudor, está planteado como un deshojar de alcachofa para llegar a su corazón. Se convierte en un asunto de interés del lector o la lectora deshojar el deseo.

Todo ello nos lleva hacia la posibilidad de filosofar respecto a qué vinimos a este mundo. Es probable que ese pensamiento derive de la forma en que se aborda el deseo, al hacer la

diferenciación entre este y el encuentro sexual como tal. Y es encantador que al final la búsqueda y el proceso nos lleve a cuestionarnos, y creo que esto puede ser la médula: ¿Sabemos qué significa relacionarnos con otras personas? Más allá de todas las experiencias que laten en el cuerpo, en la piel y en todos los sentidos, y al margen de los orgasmos o multiorgasmos que experimentamos y que nos impulsan a volar junto a otra persona o a partir de esta, es casi forzoso pensar en las relaciones humanas y reflexionar en el amor.

Podríamos decir que el dolor, a veces, puede rozar el placer, porque nuestro cuerpo deja salir a la bestia que llevamos dentro, y esa bestia es hambrienta. Busca saciar su hambre, incluso si eso implica un poco de dolor junto con el placer. Tal vez, entonces, es cierto que no todo es totalmente blanco ni totalmente negro.

No puedo omitir que en el ínter de lo más emocionante del libro, repentinamente se experimentan aterrizajes forzosos, como sucede en la vida misma. La vida es una maestra de la soledad, la decepción, la humedad y la frustración.

Dice Mercedes: «Nunca más vi el amor de la misma forma en cuanto me convertí en madre de madre». Cuando ella da a luz a su madre, su mundo cambia por completo. Hace poco, Brenda escribió en su muro de Facebook: «Cuando la madre muere, el mundo para». Estoy de acuerdo con ambas afirmaciones. Miremos a dónde nos llevan las experiencias con el cuerpo, a parir a una madre y a sentir

que el mundo se detiene cuando ella se va. Cuando nuestra madre se convierte en nuestra hija, miramos el mundo de manera diferente, nos adentramos profundamente. Nuestras experiencias nunca serán iguales; todo será más intenso al saber que la frase trillada de que la vida pende de un hilo es una realidad aplastante. Esto nos lleva a valorar la vida, tomar decisiones y madurar.

El libro no es una invitación a vivir de tal o cual manera el deseo o a experimentar una relación sexual de una forma determinada, sino más bien es ilustrativo desde el ángulo del autoconocimiento, del recorrido que una persona realiza y hasta dónde es capaz de expandir sus reflexiones y horizontes. Desde lo más carnal y caliente de su piel y sexo, hasta lo más sublime, como puede ser relacionarse con otros seres humanos.

Ediciones Periféricas (México, 2023). 123 páginas.

Comparte esta reseña

5 comentarios en “Reseña – Olvidar a nadie”

  1. Nancy, tus reflexiones son invitación a leer las voces de Mercedes Álvarez y Brenda Ríos; al mismo tiempo, abres sutilmente el cofre de la memoria en donde vive la Madre.
    Buscaré “Olvidar a Nadie” y habremos de darnos un tiempo para comentarlo.
    Muchísimas gracias por tu interesante reseña.

  2. No tenía conocimiento de este libro , me ha encantado tu interpretación, tienes una manera muy peculiar de expresarte , sin duda lo leeré .
    Muchas gracias Nancy por compartir esto .

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio